Mediación policial (informal) : ¿por qué es necesaria?

La mediación como proceso esta encauzado para tratar los conflictos que surgen entre las personas, denominadas partes, y hacerlo de un modo no contencioso, es decir, evitando acudir al ámbito judicial o una vez dentro de este, solucionar los problemas de un modo colaborativo, buscando siempre el slogan “ganar-ganar”.
El mediador es el profesional, neutral e imparcial, que esta presente en todo el proceso y quien guiara y acompañara a las personas, si bien no dará las posibles soluciones al conflicto de la partes, ya que serán estas, las que trabajando conjuntamente deban solucionar sus diferencias.

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El proceso no busca únicamente que las personas lleguen a un acuerdo, busca también que la relación futura sea lo mas cordial posible, y esto es especialmente importante cuando las partes conviven en el mismo domicilio o vecindario, han mantenido algún tipo de relación personal o si trabajan juntas. Y todo este proceso es lo que podríamos denominar la mediación formal. Hay que tener en cuenta que los conflictos son inseparables de la vida en Sociedad, por tanto no hay que ignorarlos, si no por el contrario gestionarlos, esa es la clave para poder afrontar los problemas desde otra perspectiva, como una oportunidad de la cual tenemos que aprender.

Dentro de los colectivos profesionales que tienen contacto directo con los conflictos, están los Agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

 


Los conflictos a los que se enfrentan los Agentes son diversos y el modo de gestionarlo es vital, y de ahí que tenga gran trascendencia el lenguaje, verbal y no verbal, la escucha activa, la empatia y su uso es primordial para que los agentes puedan ir mas allá de la resolución de la incidencia policial, y de un modo informal puedan gestionar el conflicto con las diversas técnicas o herramientas utilizadas en el proceso formal de mediación, ya que tenemos que tener en cuenta, que conflictos que a priori pueden originarse entre dos personas, finalmente pueden afectar a la colectividad y trascender al ámbito judicial, por lo que el problema-conflicto, en vez de solucionarse puede generar una situación grave en las relaciones que mantienen las partes e involucrar a terceras personas.

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Esta es una función perfectamente compatible con las que tienen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, porque la gestión adecuada del problema por parte del Agente, puede suponer, primero, que no se produzca escalada del conflicto; segundo, que el asunto no continúe por la vía judicial, y tercero, evitara que en el futuro las patrullas policiales, vuelvan a ser requeridas por las mismas personas y por un mismo conflicto, realizando una de las labores más importantes, según mi visión, y no adscrita a ninguna estadística, que es la Labor Preventiva, “ trabajar el presente para mejorar el futuro, el de toda la Ciudadanía”.

Autor: D. Ricardo de Sosa Llera. Diplomado en Trabajo Social. Mediador en Conflictos. Experto Universitario en Mediación Policial.

 

 

Entrevista con una Mediadora II: Alicia Díez Llorente

 

Alicía Díez Llorente. Psicologa y Mediadora. Coordinadora en el Servicio de Mediación de Laredo (2.013) y Técnica en el Servicio de Mediación de Castro Urdiales (2.012)
Alicía Díez Llorente. Psicologa y Mediadora. Coordinadora en el Servicio de Mediación de Laredo 2.013  y Técnica en el Servicio de Mediación de Castro Urdiales (2.012)

1.- ¿Qué es para ti la Mediación?
La Mediación para mi es una oportunidad para hablar sobre lo importante, para abordar los conflictos que nos preocupan en primera persona, sentándonos a dialogar con la otra parte. La Mediación rescata aquello que normalmente posponemos o hemos afrontado sin éxito, permitiendo un intercambio constante de perspectivas en búsqueda de un acuerdo sensato.

2.- ¿Qué esperabas de tu paso por la Escuela? ¿Cuáles de tus objetivos se han cumplido?
Esperaba continuar formándome y añadiendo estrategias útiles que me permitieran desempeñar, en el futuro, un trabajo eficaz como profesional de la mediación. También esperaba coincidir con profesionales expertos en la materia y aprender de ellos/as. Quería potenciar una inquietud, dotándola de herramientas que se pudieran plasmar en la realidad del día a día.

Mis objetivos de aprendizaje se cumplieron. En la Escuela tuve la oportunidad de escuchar y aprender de profesionales de la mediación que nos acercaban aún más a la figura de la persona mediadora y a la realidad de los conflictos. Además, me ayudó a percatarme, aún más, de la importancia de los detalles, del cuidado en el lenguaje, de los límites necesarios en Mediación, de la profesionalidad en el proceso, entre otros.

3.- ¿Cuáles crees que son las cualidades que todo buen mediador debe de tener?
Por un lado, para ser un buen mediador/a considero que es imprescindible saber escuchar de manera activa y disfrutar haciéndolo, además de tener cierta sensibilidad ante los problemas y sufrimiento de los demás. Autocontrol, capacidad para ponerse en el lugar de la otra persona y entender cómo está viviendo la situación desde su posición. Y por otro lado, no podemos olvidar los conocimientos, herramientas y demás estrategias que deben ir incluidas en la mochila de todo/a profesional de la mediación, para ayudar a la persona a descifrar sus necesidades y sus intereses reales, y para facilitar una comunicación eficaz entre las partes en conflicto. Una persona mediadora tiene que querer y estar preparada, mental y académicamente hablando, para ayudar a desatar nudos.

4.- ¿Crees que cualquier persona puede trabajar como Mediador?
Desde mi punto de vista, para poder trabajar como mediador/a es imprescindible una buena formación pero no sólo eso. Además de una formación indiscutible, considero que se necesita reunir ciertos matices que tienen que ver con la personalidad y con la forma de entender y abordar la vida. Nunca me atrevería a afirmar que no todo el mundo vale para ser mediador/a, pero sí creo que un/a buen/a mediador/a tiene que ser capaz de “conectar” con las partes en conflicto y, a la vez, hacer que las partes “conecten” entre sí. Conectar con sus emociones, esas que están desbordando cualquier posibilidad de entendimiento, ayudando a que las expresen, las den sentido, y las dirijan hacia algo mejor. En definitiva, saber gestionar situaciones complicadas con el objetivo de ayudar a las personas a encontrar el mejor acuerdo común.

Tríptico del Servicio de Mediación de Laredo
Tríptico del Servicio de Mediación de Laredo

5.- ¿Cuál fue el aspecto que más destacarías a tu juicio de tu formación en la Escuela Práctica de Mediación antes de ser Mediadora y Coordinadora de Servicios Públicos de Mediación.?
El enfoque de la escuela, orientado a la práctica profesional, de tal manera que ofrece recursos y conocimientos que vas a necesitar tarde o temprano.
6.- ¿Con qué lección te quedas?
Que en la Mediación también hay límites y que los protagonistas son las partes. Ante los conflictos de los demás, tu opinión no sólo no vale, sino que es contraproducente.

7.- ¿Qué es para ti o qué significa las siglas “AMECAN”?
AMECAN para mi es sinónimo de profesionalidad, de formación constante y de calidad en todo aquello que hace. Además de eso, y para que sea posible todo lo anterior, AMECAN es entusiasmo, trabajo en equipo, autoconfianza, responsabilidad y sensibilidad ante las dificultades. AMECAN es oportunidad y posibilidad de cambio.

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World Café.

Hemos hablado en anteriores artículos sobre herramientas dentro del proceso de mediación. Explicando, por ejemplo, en que consiste la riña leal. Los mecanismos de resolución de conflictos alternativos a la vía judicial son amplios y están conectados por intereses comunes. Así que es fácil ver similitudes entre recursos usados en la mediación y en el dialogo apreciativo, del que hablaremos más adelante.

Por eso en esta ocasión me gustaría recoger una metodología llamada World Café, propia del dialogo apreciativo, que me ha recordado en su interés de fondo, pese a que el contexto sea completamente diferente, a la riña leal. Ya que su propósito es crear un espacio de entendimiento entre los implicados, fomentando que fluyan el dialogo, las ideas y los intereses comunes.

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El World café es una metodología construida ante la siguiente idea: las personas poseen dentro de sí mismas la sabiduría y la creatividad suficientes para enfrentarse a grandes retos, plantearse altas metas e involucrarse profundamente cuando sienten que su contribución es esencial dentro de un proceso.

De este modo, lo que el World café posibilita es el descubrimiento de un significado común entre un amplio grupo de personas que pertenecen a una misma organización, o comunidad, teniendo de este modo acceso a una inteligencia compartida, impulsando el futuro hacia delante entre y dentro de la organización o colectividad.

El vehículo de esta dinámica es la conversación informal entre los participantes. Es decir, es una realidad que las personas, y las colectividades evolucionan gracias al dialogo y la cooperación. Así, con la metodología del World Café se pretenden establecer conexiones entre los participantes, conformando nuevas realidades ya que la conversación es la llave de un proceso de negociación. A veces es una herramienta que pasamos por alto, pero la conversación si se da en el contexto y con el enfoque apropiados es extremadamente útil.

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Así la dinámica de un World Café es la siguiente:

  • Se toma un espacio amplio en el que se puedan colocar una serie de mesas, dependiendo del número de personas participantes se necesitaran más mesas. Lo idea es que por cada mesa se coloquen 4 sillas, y así distribuir a los participantes de 4 en 4.
  • Se establecen 3 o 4 rondas de conversación. Progresivas de 20 a 30 minutos, sobre temas de interés común. Las personas cambian de mesa durante las rondas, para que de este modo se fomente la creación de una red amplia de conexiones que se tejen en un corto período de tiempo.
  • A estas rondas le siguen un trabajo común del grupo completo. Se le pide a los participantes dediquen unos cuantos minutos a considerar lo que ha emergido de sus rondas de Café; aquello que ha tenido más significado para ellos y las ideas y proyectos que se pueden derivar de estas conversaciones.

Negocios

 

Como vemos, este sistema favorece la diversidad en la composición de los grupos, crea un ambiente familiar que invita a la cooperación, favorece la escucha activa y la participación ordenada y con una relativa calma, lo que permite que las conversaciones trasciendan de cuestiones meramente superficiales para abarcar intereses comunes de una manera más profunda. Además el clima de familiaridad que se fomenta favorece que el dialogo fluya de una manera más natural, de una manera dinámica y más creativa. Siendo de este modo increíblemente recomendable su uso, en organizaciones o entornos empresariales.

Negociar, ¿Por qué?

Siguiendo con los artículos relacionados con los aspectos relativos a la Negociación, en la presente entrada hablaremos de los Por qués de la Negociación, de su necesidad para que tengamos que recurrir a ella.

En efecto,  solamente negociaremos cuando nos veamos obligados a ello, cuando nuestra posición no es un cien por cien dominante para alcanzar un objetivo, cuando necesitamos que la otra parte sea la que nos dé el “” en nuestras intenciones. Si no lo necesitamos, no tenemos porque negociar.

La mejor forma de definir una negociación es la de GANAR-GANAR, conforme a la corriente denominada Negociación Colaborativa o Integrativa. Se refiere a que la única estrategia posible a largo plazo es llegar a un acuerdo en el que ambas partes ganen al obtener la satisfacción de sus intereses. Si no es así, ya no se tratará de una negociación, sino de una imposición, ya sea porque una de las partes debe ceder en gran parte de sus intereses y necesidades en favor de la contraparte, o sencillamente porque el poder en la Negociación por parte de una de ellas es tan desequilibrado que solamente tenga que anunciar sus objetivos para conseguir los resultados o «Acuerdos» por llamarlos de alguna manera. En ese caso, no hará falta perder el tiempo negociando, pudiendo alcanzar nuestros objetivos simplemente anunciándolos como se decía. Armarse de paciencia es imprescindible para negociar sobre la base de esta filosofía. Asimismo, advertimos un nuevo elemento en el aprendizaje sobre la Negociación: El Poder de Negociación de las partes que será fundamental en la dinámica del proceso y su desenvolvimiento ya sea mediante la guía y facilitación de un tercero neutral e imparcial como si el negociador se encuentra involucrado con algunas de las partes.

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Los problemas de las personas, los propios y los que tengan entre ellos mismos, es una de las principales trabas de una negociación. Deberemos de ser capaces de no dejarnos llevar por aspectos emocionales que deben ser ajenos a la negociación, como, por ejemplo, la posible enemistad con la contraparte, o por el contrario, dejarnos llevar por su carácter coincidente con el nuestro. Asi, otro elemento de cualquier proceso de negociación serán las cuestiones de índole emocional relacionadas con el propio conflicto como también con las propias partes negociadoras. De esta forma, el distanciamiento respecto a estas cuestiones puede ayudar a realizar un proceso de negociación centrado en la solución del problema y no en las personas que la integran, por lo que la utilización de un negociador representante puede en ocasiones ser recomendable para el mejor desarrollo de la dinámica negociadora, aunque en otros muchos otros supuestos puede resultar contraproducente.

Una de las claves de la negociación es la escucha y la observación. Solo así se conseguirá apreciar las señales que orientan en la negociación. En efecto, la comunicación vuelve a resultar esencial en los procesos de negociación, sobremanera el entrenamiento y desarrollo de lo que se llama Escucha Activa, por contraposición a otros conceptos como simplemente oir.

Pero la búsqueda del acuerdo no significa mostrarnos débiles en la negociación; no hay que renunciar a ser duro si la situación lo requiere. Si la otra parte está jugando sucio o alterando las reglas del juego, no hay que olvidar que la fuerza más importante que tenemos en cualquier negociación es la de decir “no”.

Por último, resulta de vital importancia la Preparación de la negociación, siendo la piedra angular en la que se apoya toda negociación. El tiempo dedicado a la negociación es directamente proporcional a la importancia de la misma. Es imprescindible un análisis exhaustivo de todos los aspectos de la negociación, porque esa es la base del éxito: intereses propios y ajenos, opciones alternativas, clima, etc. Todo debe de haber sido analizado con anterioridad, para intentar prever las reacciones del contrario.

A continuación se facilita un vídeo Audio sobre Técnicas de Negociación en entornos competitivos elaborado por la Escuela Práctica de Mediación.

Entrevista a una Mediadora: Sandra Amor López

 

David Ceballos Peña
           Sandra Amor López: Psicológa y Mediadora. Coordinadora del Servicio Municipal de Mediación de Reinosa y Técnica en el Servicio Municipal de Mediación de Santander.

1.- ¿Qué es para ti la Mediación?
Técnicamente hablando, es una forma de resolver los conflictos interpersonales de forma pacífica, utilizando para ello el diálogo, la esucha y fomentando con ello la empatía, asertividad y toma de conciencia sobre el conflicto, a través de la figura del mediador, que será el profesional que facilitará mediante diferentes herramientas y técnicas, que las personas que se encuentren en conflicto sean las que lleguen al acuerdo más satisfactorio para ellos, siempre desde la imparcialidad, neutralidad y voluntareidad, pilares intrínsecos a todo proceso de mediación.
Por otra parte, entiendo que la mediación es una manera también de entender las relaciones con los demás, en los diferentes ámbitos sociales en los que nos encontramos las personas, familiar, vecinal, laboral, escolar, etc, entendiendo de esta forma que la escucha, el diálogo, la empatía y la asertividad son las herramientas fundamentales que ayudan a resolver conflictos de forma más adaptativa y funcional, lo que provocará una manera de entender las relaciones humanas desde el respeto, la comunicación, y la toma de conciencia de uno mismo y del otro.
De esta forma, la mediación no solamente es una técnica concreta para un conflicto específico, si no una forma de entender a la persona en comunidad, desde el espacio más intimo hasta la persona en sociedad, viendo esto en contínua interrelación, lo que conllevará a promulgar la cultura de paz desde el nivel más “privado”, hasta la persona en Humanidad.
2.- ¿Cuál es la labor qué como Mediador desempeña en el Servicio que gestiona?
Soy la coordinadora del Servicio de Mediación del Ayuntamiento de Reinosa y técnica en el Servicio de Mediación del Ayuntamiento de Santander, y como tal realizo labores propias de coordinación, tanto administración, gestión, organización del Servicio y el trabajo propiamente dicho como mediadora, sesiones de información, mediación, seguimiento de casos, atención telefónica, al igual que tareas de difusión de la mediación y del Servicio de Mediación del Ayuntamiento de Reinosa. Esta última labor me resulta realmente importante y ocupa una parte fundamental del trabajo en el Servicio, ya que todavía en la sociedad no existe como tal una cultura de la mediación y no se conoce mucho la existencia de este tipo de Servicios, en este caso públicos.

mesa informativaMesa Informativa sobre Mediación y el Servicio Municipal de Reinosa

3.- ¿Cuáles crees que son las cualidades que todo buen mediador debe de tener?

Creo que un mediador para ejercer como tal, tiene que haber interiorizado profundamente los pilares y valores de la mediación, el valor de la escucha, el diálogo, asertividad, la comunicación humana y cómo se desarrolla, y realmente creer que todo ello fomenta y potencia una mejor convivencia en todos los ámbitos de la vida de las personas.
Tras esto, tiene que haber aprendido técnicas concretas para ejercer la mediación, es decir, una buena y contínua formación en mediación y técnicas pacíficas de resolución de conflictos. Teniendo en todo momento una actitud de apertura y aprendizaje.
Otra cualidad que me resulta fundamental como mediadores, es el desarrollo de una “sensibilidad” hacia el conflicto humano, así como empatía en situaciones que se dan en mediación, que se vinculan a emociones humanas relacionadas con el sufrimiento. Desarrollar una actitud de comprensión y entendimiento de esas emociones en las personas que acuden a mediación, pero entendiendo que no debes vincularte a ellas, manteniendo una actitud de imparcialidad en la situación, pero siempre desde la “humanidad” que debe darse en profesiones que tratan directamente con personas en situaciones vitales difíciles.
4.- ¿Crees que cualquier persona puede trabajar como Mediador?
Como comento en la pregunta anterior, se tienen que dar una serie de factores para que una persona pueda ejercer de mediador. Creo con todo ello, que es fundamental que la persona que quiera ejercer como mediador llegue a esa interiorización que comento de los valores de la mediación, y en definitiva, de la “Cultura de Paz”, tras esto, tiene que aprender técnicas concretas y adquirir la suficiente experiencia para realizar una buena labor como mediador.
Creo que en este sentido, es positivo la regularización de la profesión del Mediador, a través de la Ley Estatal de Mediación o las Leyes Autonómicas, entre otras cosas asegura que haya un mínimo de requisitos que tiene que cumplir este profesional para ejercer como tal.
Me resulta de vital importancia, dado que trabajamos directamente con personas, y sus conflictos, personas que se encuentran en situaciones realmente difíciles, y creo que tenemos que ejercer esta profesión desde la absoluta responsabilidad profesional, humana y ética.

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5.- ¿Crees que tu trabajo está suficientemente reconocido?
El reconocimiento se puede entender desde varios enfoques, laboral, social, económico, personal, etc. Tomando este reconomimiento desde cada uno de ellos, la mediación, el trabajo como mediador a nivel laboral y social, creo que aún le queda mucho que alcanzar, tenemos que seguir luchando por ello, para que el trabajo como mediador, sea reconocido como una profesión más, a día de hoy y con la reciente Ley de Mediación Estatal, estamos dando pequeños pasos que nos van acercando a este reconocimiento laboral y social.
Creo que en este sentido, las Asociaciones de Mediación de cada Comunidad Autónoma juegan un papel muy importante, ya que para adquirir este reconocimiento social, es fundamental el trabajo de los mediadores como difusores de la mediación, tenemos que seguir realizando charlas, talleres, jornadas, y todo lo que esté en nuestra mano para llegar a la sociedad y con ello a las Instituciones Públicas para que aboguen y trabajen en pro de la Mediación, para la implantación de Servicios de Mediación.
Otro de los enfoques que comentaba anteriormente ligado al reconocimiento es el económico, que va de la mano con lo laboral y social, en este sentido, y como se puede deducir, se puede vislumbrar un buen futuro para el mediador, pero aún queda camino por recorrer.
Añadiría el enfoque siempre personal, en este sentido, cada mediador podría dar su opinión sobre ello, en mi caso, sí puedo verme reconocida de forma personal, principalmente este reconocimiento llega de uno mismo, cuando creo realmente en mi trabajo como mediadora, y la satisfacción que esto me produce, así mismo también por parte de AMECAN.
6.- En el Servicio que gestionas, ¿qué conflicto es el que más frecuentemente te encuentras día a día? ¿Cómo suelen solucionarse estos asuntos?
Principalmente y como suele ocurrir según datos a nivel estatal, la tipología de conflictos que suelen acudir más al Servicio de Mediación de Reinosa son familiares, y de estos los relacionados con la separación de la pareja, los menores en la separación, y también conflictos intergeneracionales entre vínculos familiares no de pareja.
Cabe destacar también, que hemos visto como aumentaban los casos que nos llegaban al Servicio de Mediación de tipología comunitaria, principalmente relacionados con la convivencia vecinal, arrendamiento de tierras o use y disfrute de la propiedad horizontal, etc.
Con respecto a la solución de estos conflictos, no podría dar una respuesta concreta ya que cada conflicto es diferente, y aunque sea de una misma tipología o similar en varios aspectos, como así promulga la mediación, cada solución debe venir de las partes en conflicto, por lo que no hay dos conflictos iguales, y tampoco soluciones o acuerdos iguales.
7.- ¿Podrías contarnos alguna anécdota de tu tiempo en el Servicio que gestionas?
Me gustaría comentar no una anécdota concreta, si no un aspecto de la Mediación que no deja de sorprenderme y que sigo viendo en el Servicio Municipal de Mediación de Reinosa así como he visto también tanto en el Servicio de Mediación de Torrelavega como el de Santander.
En varios de los casos que nos han llegado a los Servicio de Mediación , no se ha podido iniciar el proceso de mediación ya que una de las partes acogiéndose al principio de voluntareidad no ha querido comenzar el proceso, tras realizar las pertinentes entrevistas informativas con ambas partes, entrevistas en las que cada una de ellas por separado ha expresado sus necesidades, deseos, emociones, etc…. Nos han exteriorizado su conflicto, lo han verbalizado.
Tras esto se realizan las pertinentes llamadas de seguimiento, y en varios casos concretos nos comentaron la ayuda que había provocado el simple hecho de haber verbalizado su conflicto, y el saber que la otra parte también lo había hecho, que, individualmente a cada uno le había provocado la toma de conciencia de qué estaba ocurriendo y cuál era su visión sobre el conflicto y sus necesidades, lo que había provocado que, aunque no se hubiese llegado a iniciar el proceso de mediación, se hubiesen acercado a dialogar, y de esta forma, intentar escuchar a la otra parte.
Me sigue llamando la atención, y me provoca mucha satisfacción, porque, aunque no se haya iniciado el proceso de mediación, me hace ver que la mediación no sólo es la propia sesión de mediación con sus fases y su protocolo de actuación, si no que forma parte de un todo mucho mayor que la técnica propiamente dicha, es el valor de la toma de conciencia, de la responsabilidad de uno mismo en el conflicto, la escucha y la comunicación.
8.- Cita algunos ejemplos de situaciones difíciles ante las que te has encontrado.
Las situaciones más difíciles en las que me he encontrado han sido principalmente en algunos casos en los que he tenido que rechazar un caso de mediación, amparándome en la Ley de Mediación de Cantabria y en los casos que en ella se cita donde no se puede iniciar un proceso de Mediación.
Podría citar varios casos en los que existía un desequilibrio claro de poder con violencia física y psicológica o bien un trastorno mental grave que impedía poder realizar la mediación.
Resulta difícil explicar a las personas que se encuentran en estas situaciones que no se puede iniciar un proceso de mediación por la situación personal y vital en la que se encuentran, es en estos casos donde creo que el mediador ha de ser sensible a estas situaciones, humanamente cercano y empático y atender a estas personas y el grave sufrimiento que están pasando, sabiendo facilitar opciones y recursos sociales para que la persona no se sienta en completa soledad o desamparo en esta situación.
9.- ¿Si habláramos más tendríamos menos problemas?
Creo que si habláramos no es que tuviésemos necesariamente menos problemas, tanto intrapersonales como interpersonales, si no que podríamos resolverlos antes, comprendernos no sólo a nosotros mismos si no, también a los demás, y que además todo ello provocaría mejor y mayor bienestar propio y social.
En este sentido, y según mi experiencia como mediadora,  veo y me comentan las personas que acuden a mediación, el hecho de haber pasado por un proceso de mediación, haber expresado sus pensamientos, necesidades, emociones, visión y signicado del conflicto, y haber escuchado a la otra parte en conflicto, les ha ayudado a que en futuros conflictos personales, se acerquen al conflicto de otra forma, aquí es donde la mediación juega otra función que me resulta fundamental, y es el aprendizaje, aprender a escuchar, a expresar, respetar, y poder tomar conciencia de la otra persona, con sus necesidades, deseos, intereses, etc. De esta forma, la convivencia con los demás, sea el vínculo que sea que te une, será más satisfactoria, adaptativa y provocará mayor bienestar.
10.- ¿Qué es para ti o qué significa las siglas “AMECAN”?
AMECAN para mí no son sólo unas siglas, o la Asociación para la que trabajo, es mucho más y como todo en esta vida toca profundamente el ámbito emocional.
AMECAN para mí va asociada a una etapa vital de aprendizaje contínuo, de apertura, y de acercamiento humano.
Participé en su creación, con todo lo que esto conlleva, el origen de algo nuevo, la creencia de que tiene que existir, el esfuerzo en un nuevo proyecto, y por supuesto, las personas con las que he compartido esta experiencia, y sigo compartiendo, con el convencimiento de que el motor de este proyecto han sido las personas que han luchado y siguen haciéndolo en AMECAN desde su creación hasta ahora, de todas ellas he intentado aprender, y quiero seguir haciéndolo.
11.- Dejarías lo qué estás haciendo ¿por?
No me planteo esta cuestión, me gusta y estoy satisfecha actualmente realizando el trabajo que hago como mediadora en el Ayuntamiento de Reinosa y en Santander, al igual que otros proyectos dentro de AMECAN, como mediación escolar o mi labor como formadora en colegios e institutos o como miembro de la Escuela Práctica de Mediación, es decir, todo lo qué esté vinculado con la Mediación, aprendo cada día más y tengo la necesidad de seguir haciéndolo.